Las lluvias acumuladas durante el fin de semana provocaron la crecida de arroyos y anegamientos en rutas y caminos secundarios del interior de Corrientes. La situación más crítica se vive en Ramones, Empedrado, El Sombrero y zonas rurales de San Cosme, donde varias familias quedaron aisladas.

Según Defensa Civil, unas 100 personas continuaban evacuadas en centros comunitarios debido al ingreso de agua en sus viviendas. En algunos casos, hubo que asistir por vía fluvial a pobladores que quedaron rodeados por el desborde de canales y esteros.

En Empedrado, el agua cortó el acceso a barrios como Lomas y Barrio San Juan, donde vecinos improvisaron pasarelas con pallets para poder salir. Personal municipal y de Vialidad Provincial trabaja en la apertura de caminos y drenaje de zonas bajas.

Los productores rurales también reportaron pérdidas en cultivos y dificultades para el traslado de animales. “No podemos sacar la leche ni llevar alimento balanceado; los caminos están intransitables”, expresó un pequeño tambero de San Lorenzo.

En Paso de la Patria y San Luis del Palmar se registraron anegamientos en viviendas de barrios periféricos, aunque sin necesidad de evacuación. El gobierno provincial envió camiones con colchones, agua potable y alimentos a las zonas más afectadas.

La situación evidencia la fragilidad de la infraestructura rural y la falta de obras de canalización. Las comunidades locales vienen reclamando desde hace años inversiones en caminos, alcantarillas y defensas contra inundaciones.

Desde el Servicio Meteorológico Nacional anunciaron una mejora progresiva en las condiciones climáticas, aunque con posibles nuevas precipitaciones aisladas para el próximo fin de semana. Las autoridades instaron a mantener la precaución y respetar las indicaciones de tránsito.