En los días lluvia, el rector del Instituto Superior “Remedios de Escalada de San Martin”, Cesar Castillo, y la vicerrectora, Martha Espíndola, disponen la suspensión de las clases presenciales excusándose en las inclemencias climáticas.

Sin embargo, el fundamento real es que luego de seis meses de entregadas las refacciones realizadas por la empresa Constructora J.M.G. S.R.L., cuyo representante técnico es el ingeniero, Juan Manuel Giguer Mollevi, las filtraciones y otros problemas de infraestructura persisten en la institución educativa.

El Ministerio de Educación de la Provincia autorizó un desembolso de $18.349.080,33 en dos tramos: la primera con un presupuesto financiado por el tesoro provincial ($4.812.565,74),con un plazo de obra 360 días; y el segundo tramo ($13.536.514,59) con un plazo de obras de 180 días.

Esta colosal inversión no sirvió para tapar las filtraciones de los techos del cuarto piso, y las paredes del lateral norte del edificio y la humedad permanente en la fachada producto de las filtraciones de agua, sin mencionar que cada vez que llueve se inunda el salón de actos.

Esta situación evidencia que algo falló en las refacciones: o los materiales de construcción son de mala calidad, o los arreglos fueron mal realizados, o el presupuesto para los mismos tuvieron sobreprecios. Lo concreto es que las lluvias, la humedad y los murciélagos exponen la continuidad de las deficiencias de infraestructura en el Instituto de Servicio Social.

Ante esta situación, las autoridades decidieron la suspensión de las clases en días con lluvias, cuando la ministra de Educación, Itati López de Praxedes, dispuso la presencialidad plena. Tampoco iniciaron los trámites solicitando la inspección de la Dirección de Infraestructura Escolar dependiente de la cartera educativa.