ENTREVISTA
Treber sobre Milei y la deuda: “Argentina camina hacia un neocolonialismo explícito”
El economista analiza el pedido de salvataje de Javier Milei al Tesoro de Estados Unidos, la subordinación política del gobierno y la oposición, y advierte sobre las consecuencias de la deuda externa en un contexto internacional multipolar.
La reciente solicitud de Javier Milei al Tesoro de Estados Unidos para un “salvataje” económico generó cuestionamientos sobre la soberanía y la dependencia política de Argentina. Rodolfo Treber, economista, analiza esta situación y advierte sobre las implicancias geopolíticas, económicas y sociales de la deuda externa, así como la falta de organización política para enfrentar los desafíos del país.
Nueva Mirada- ¿De qué se trata este pedido de salvataje por parte de Javier Milei al tesoro nacional de Estados Unidos?
Rodolfo Treber- Primero, esto refleja la decadencia de la hegemonía estadounidense. En los últimos 15 años su control del comercio global pasó de más del 80% a cerca del 50%. Frente a nuevos polos de poder —China, Rusia, y otras potencias— Estados Unidos responde con presión bélica, como vimos en la guerra Ucrania-Rusia, y con injerencia en su “patio trasero”, que es América Latina.
NM- ¿Y cómo se traduce eso para Argentina?
Treber: Argentina es una de las patrias más ricas de América, y Estados Unidos la ve como una fuente de explotación. Han encontrado en el gobierno de Javier Milei una herramienta eficaz para acelerar el saqueo de recursos. Apuestan a Milei porque garantiza un saqueo extraordinario, acelerado, como exige la situación geopolítica.
Además, buscan desterrar cualquier influencia de China en nuestro país. Tenemos un swap con China por 18.500 millones de dólares y sus inversiones en infraestructura y energía son importantes. Estados Unidos quiere quitar toda esa presencia para consolidar su dominio absoluto sobre la política interna argentina. Y a través de una deuda impagable se asegura el control político.
Esta combinación —decadencia de Estados Unidos, necesidad de saqueo, desterrar a China y eternizar la deuda— explica el salvataje que estamos viendo. Con esa deuda impagable, Argentina queda subordinada, prácticamente una colonia al servicio de intereses externos.
NM- ¿Hay un paralelo histórico?
Treber: Sí, el gobierno de Milei y Caputo actúa con subordinación extrema. Para encontrar un paralelo en la historia argentina, no es con el Pacto Roca-Ruzima ni con acuerdos Menem-Madrid. Para ver este grado de subordinación tenemos que ir a épocas pre-independentistas, cuando un administrador del protectorado dependía de la corona. Esto convierte la etapa actual en un neocolonialismo explícito.
NM- ¿Qué consecuencias prácticas tendrá esto para el pueblo argentino?
Treber: Se profundiza lo que vimos en estos 20 meses: reprimarización de la economía, pérdida de empleo formal, precarización laboral, informalidad y empobrecimiento popular. Más allá de los datos del INDEC, la pobreza supera el 50%, y si seguimos este camino, nos acercamos a escenarios como Paraguay o Perú, donde el 80% de la población vive en pobreza, 10 o 15% están bien y solo un 5% es extramadamente rico porque trabaja para corporaciones extranjeras.
Aún teniendo un país enormemente rico, con abundantes materias primas, la Argentina camina hacia un esquema colonial, donde la mayoría queda hundida en pobreza.
NM- ¿Qué relación tiene esto con medidas recientes, como la retención cero para soja y granos?
Treber: Fue una medida de tres días que benefició principalmente a corporaciones norteamericanas como Bunge, Lloyds y Cargill, y afectó al país por 1.400 millones de dólares. Todo esto ocurre porque la dirigencia nacional —oficialismo y oposición— está tan subordinada a Estados Unidos que nadie denuncia estas cosas públicamente. Ni la oposición sale a cuestionarlo.
Por ejemplo, cuando el Banco Central vendió dólares, gran parte fue comprado por bancos mayoritariamente accionistas de BlackRock. Todo esto pasa impunemente porque la dirigencia política quiere quedar bien con los Estados Unidos y las corporaciones.
Incluso la oposición, el peronismo, en vez de repudiar la deuda y buscar cómo deslegitimarla, sale a decir que “el peronismo es el único que paga las deudas”. Eso refleja la subordinación política general.
NM- ¿Qué hacer con la deuda externa a futuro?
Treber: La deuda argentina es ilegal. No se tomó según la Constitución ni los estatutos del FMI. Por eso debe judicializarse y no pagarse. Hay dos caminos: uno es el de Néstor Kirchner en 2005, cuando pagó una deuda pequeña y sacó al FMI de encima, permitiendo cinco años de crecimiento. Hoy, con más de 100.000 millones de dólares, la deuda es impagable. Hay que judicializarla y no pagarla.
El contexto internacional es distinto: vivimos en un mundo multipolar. Si te peleás con Estados Unidos hoy, no quedás aislado; hay mercados abiertos para negociar en otras regiones, y probablemente de manera más beneficiosa.
La Argentina debería judicializar la deuda, no pagarla, y emprender un proyecto de desarrollo nacional soberano. Pero falta patriotismo y voluntad soberana en la política argentina. Históricamente, el campo nacional y popular debería impulsar esa alternativa.
NM- ¿Qué queda del año y cómo ves que funcione este salvataje económico?
Treber: Estados Unidos buscará mantener esto hasta las últimas consecuencias y puede activar parte del swap para contener el tipo de cambio y la inflación, y así calmar tensiones sociales. Pero la presión ya está alta. La falta de oposición organizada hace que cualquier barbaridad del gobierno pase desapercibida. La permanencia de sus políticas se da más por la pasividad de la oposición que por virtudes del gobierno.
Esperamos que comiencen los resultado adverso para Milei a nivel nacional, que haga crecer la tensión política y que pueda desestabilizarlo. Porque lo que estoy convencido es que cuanto menos tiempo dure en el gobierno Javier Milei, mejor va a ser para todo el pueblo argentino, y es demasiado lejos diciembre del 2027.