El conflicto en el Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (ICAA) se profundiza, y desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) advierten que las medidas de fuerza continuarán. 

En diálogo con Mirada Radio, Gonzalo Rubiola, dirigente sindical, expuso los principales ejes del reclamo que mantiene paralizado al organismo y en tensión a otros sectores del Estado provincial: "igualan salarios sin respetar la antigüedad y amenazan con represalias." Apuntó también al ajuste general en la administración pública y al desgaste del gobierno de Valdés.

Uno de los puntos centrales es el incumplimiento de un fallo judicial que obliga al gobierno a pagar una deuda que se arrastra desde 2009, cuando un decreto del entonces gobernador Ricardo Colombi estableció un nuevo escalafón que nunca se aplicó. “Después de 16 años, la Justicia falló a favor de los trabajadores en noviembre del año pasado, pero el ICAA no está haciendo las gestiones para cumplir. Se tiran la pelota entre el organismo, la Sociedad del Estado y el Ministerio de Hacienda”, explicó Rubiola.

La indignación creció cuando algunos jubilados incluidos en el juicio recibieron llamados del administrador del instituto, quien les ofreció cobrar la deuda en 24 cuotas. “Es una restitución histórica. Rechazamos categóricamente esa propuesta”, afirmó el dirigente.

El segundo eje del conflicto tiene que ver con un nuevo ítem salarial incorporado en 2023, tras una huelga de 60 días. Aunque se presentó como una mejora que pondría al ICAA en igualdad con otros entes descentralizados como el IPS y el Ente Regulador Ioscor, Rubiola denunció que “le quitaron la antigüedad al nuevo ítem, y ahora todos cobran lo mismo, sin importar los años de servicio”.

Esto, advirtió, “destruye la carrera administrativa y desmotiva a quienes llevan décadas trabajando”. Por eso, exigen que se incorpore de forma urgente el pago de la antigüedad al ítem ICAA. Mientras tanto, el paro se sostiene: la semana pasada fue progresivo y esta semana se extenderá todos los días con tres horas de cese de actividades.

A esta situación se suman las amenazas del administrador, según denunció ATE: “Están presionando con descuentos, persecuciones y traslados. Pero los trabajadores decidieron continuar, y el sindicato va a estar al pie del cañón con cada uno de ellos”.

Rubiola también cruzó al gobernador Gustavo Valdés por el doble discurso presupuestario. “Dicen que no hay plata, pero inauguran obras faraónicas. A Valdés ya no hay que decirle gobernador: habría que decirle el Faraón Valdés. Son obras de cientos de millones de dólares, pero no hay para los trabajadores”, ironizó.

Además del conflicto en el ICAA, ATE acompaña reclamos en otros organismos públicos. La semana pasada hubo paro en el Hospital Escuela por contratos y urgencias salariales, y las protestas seguirán extendiéndose. “Estamos haciendo la denuncia dentro del instituto y en toda la administración pública”, explicó Rubiola.

Sobre las próximas medidas, confirmó que continuarán con el plan de lucha. “Esta semana vamos a seguir con paros, cortes de calle y ollas populares. Vamos a ir a la 3 de abril, a la Fiscalía de Estado y al Ministerio de Hacienda. Iremos resolviendo con los trabajadores a dónde vamos primero. Por más que quieran castigar con el bolsillo, los trabajadores ya estamos cansados del manoseo del gobierno provincial”, sostuvo.

Consultado por el clima entre los estatales en un año electoral, Rubiola fue contundente: “Hoy hay trabajadores con facturas de luz de 200.000 pesos mensuales y sueldos de 700.000, alquilando, cobrando en tres cuotas y sin llegar a fin de mes. Lo que dicen es claro: con Valdés, no van más. Ya no tiene ningún crédito entre los trabajadores del Estado”.

“El gobierno pide sumisión, no soluciones. Y no es nuestro problema si no tienen para pagar el alquiler —dijo con ironía aludiendo a la insensibilidad oficial—. Lo que estamos viendo en las distintas asambleas es que los trabajadores, con Valdés, no van más. No van más”.