Trabajadores de la salud del Hospital San Juan Bautista de Santo Tomé realizaron, este miércoles, un abrazo simbólico en defensa de sus derechos laborales y en reclamo por una recomposición salarial urgente. La protesta se suma a una serie de manifestaciones que vienen desarrollándose en distintos puntos de la provincia de Corrientes ante el deterioro de las condiciones de trabajo y la pérdida del poder adquisitivo.

Con carteles, aplausos y una concentración pacífica frente al hospital, enfermeros, enfermeras y otros profesionales de la salud expresaron su malestar frente a los bajos salarios, y la falta de estabilidad laboral.

“Estamos pidiendo lo mínimo indispensable para poder vivir con dignidad. Trabajamos con vocación, pero también tenemos familias que mantener”, expresó una de las trabajadoras presentes en la jornada de lucha.

Como lo vienen dejando en claro los enfermeros y enfermeras la situación se repite en otros hospitales y centros de salud de Corrientes, donde los sueldos base apenas superan los 350 mil pesos. A esto se suma la sobrecarga laboral y la multiplicidad de tareas que asumen con contratos precarios o como monotributistas.

Este abrazo simbolico en el interior se suma al que ya se hizo en el Hospital Pediátrico Juan Pablo II de la capital provincial donde también se vienen registrando medidas de visibilización impulsadas por trabajadores y trabajadoras autoconvocadas. Allí denuncian que, a pesar de cumplir funciones esenciales, muchos se encuentran fuera de planta y dependen de convenios nacionales discontinuos o pagos irregulares.

Los reclamos vienen siendo desoídos por las autoridades sanitarias y por el gobierno provincial, que aún no ofreció respuestas concretas ni instancias de diálogo con los sectores movilizados