Guillermo Córdoba, a pesar de su condena de 13 años por abusos sexuales, sigue en libertad. La sentencia, dictada por el tribunal de Goya, aún no está firme, ya que Córdoba mantiene abierta una última instancia de apelación. La situación genera indignación entre quienes acompañaron a las víctimas, como Cintia Coria, ex trabajadora del Ministerio de la Mujer de Corrientes.

Desde el inicio del caso, Coria desempeñó un rol clave en el acompañamiento institucional. Acompañó a tres mujeres que denunciaron haber sido abusadas por Córdoba, cuando ella se desempeñaba en un programa provincial de atención a víctimas de violencia de género. “Fue muy difícil desde el principio”, señaló.

"No es nada fácil acompañar estas situaciones, sobre todo cuando el acusado es alguien con vínculos de poder, con contactos políticos. En este caso, no era cualquier persona: era concejal y dirigente del Movimiento Evita”.

La ex funcionaria explicó que el proceso judicial tuvo avances importantes, como una actuación respetuosa por parte del tribunal, que evitó revictimizar a las denunciantes. Sin embargo, cuestionó con dureza que el condenado siga libre. “Córdoba sigue caminando por la calle como si nada hubiera pasado. Cualquiera se lo puede cruzar en Goya, incluso las víctimas. Es una tomada de pelo. No sé si me causa tristeza, bronca o impotencia. Este tipo arruinó la vida de tres personas que tuvieron el coraje de denunciar, y él sigue con la suya como si nada”.

Coria también apuntó contra personas que, a pesar de militar en espacios feministas, respaldaron al acusado. Mencionó los nombres de Verónica Molina y Anahi Lindström, quienes, según ella, declararon en el juicio minimizando los hechos o desentendiéndose del daño causado. Cabe recordar que ambas se pasaron del peronismo, en este último tiempo, a la órbita política del oficialismo con Gustavo Valdés, eran parte del grupo "peronistas con Valdés". 

 “Lo digo porque estuve todos los días en el juicio. Ellas, como mujeres, no pudieron sostener la militancia feminista de la que tanto hablaron. Cuando pasó esto con Guillermo Córdoba, lo defendieron a él. Eso es lo más triste, lo más doloroso. Porque ni siquiera empatizaron con las mujeres que se animaron a denunciar", apuntó Cintia. 

Consultada sobre los argumentos que se usaron para defenderlo dentro del movimiento político, Coria fue tajante: “Decían que todo era una movida política, que le estaban haciendo la cama, que había chantaje económico detrás. Incluso llegaron a decir que yo había cobrado plata por acompañar el caso. Me dolió mucho, sobre todo porque vivimos en una ciudad chica donde todo se comenta. Escuchar eso de personas que una consideraba humanas e inteligentes fue muy duro”.

También señaló que hay otras situaciones que nunca llegaron a la justicia: “Sabemos de otras víctimas que no denunciaron. No es fácil atravesar un proceso judicial. Hay pericias, entrevistas, revivir los hechos una y otra vez. Es un proceso muy desgastante”.

En cuanto a los tiempos judiciales, Coria confirmó que no hay fechas ciertas para una resolución. “La apelación anterior tardó unos siete u ocho meses en resolverse. Así que dudo mucho que haya novedades este año. Esto va a llevar varios meses más, mínimo”.

La impunidad no es solo jurídica, también social. “Hoy este tipo sigue en Goya, haciendo su vida tranquilo. Te lo podés cruzar en el supermercado, en la plaza, como si nada. Eso sigue siendo chocante”, expresó. Sobre la actitud de la ciudadanía, agregó: “Durante el juicio del año pasado, mucha gente no sabía quién era. No era una figura tan conocida. Y hoy creo que sigue igual: cuando pasa algo, hay un momento de reacción, pero después volvemos a una especie de amnesia colectiva. Con la vorágine cotidiana todo se diluye, y es como si nada hubiera pasado”.

Cabe mencionar que Guillermo Córdoba mantenía reuniones dentro del grupo político "peronistas con Valdés" y que fue uno de los nombres mencionados en el trascendido que Diego Pellegrini, actual senador por la línea oficialista, había recibido un llamado telefónica para trasladar a Laudelina a realizar la famosa declaración falsa del caso Loan Peña. Según el trascendido estaban reunidos en la casa de Córdoba. 

Finalmente Cintia cerró con una pregunta sin respuesta, cargada de cansancio: “¿Cuánto más tenemos que esperar para que realmente haya justicia?”.

Entrevista completa: https://youtu.be/AUF_xaYx_jA?si=p0vJ5S5X54Ony4MS