ECONOMíA
Casi un millón de pesos: lo que necesita una familia correntina para no ser pobre
El IBP de agosto 2025 revela que los alimentos esenciales y servicios básicos siguen siendo inalcanzables para gran parte de los hogares.
El último Índice Barrial de Precios (IBP) elaborado por el ISEPCI Corrientes revela que, en agosto de 2025, una familia tipo de dos adultos y dos niños necesitó $972.115,35 para cubrir la Canasta Básica Total (CBT) y no caer bajo la línea de pobreza. Para satisfacer únicamente la alimentación esencial, a través de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), fueron necesarios $426.366,38, según el relevamiento realizado en más de 300 comercios de seis localidades de la provincia, incluida la capital correntina.
La variación anual de los precios muestra un incremento del 18,23% en la CBT y del 15,12% en la CBA, lo que representa aumentos de $149.881,08 y $55.990,38, respectivamente. Por rubros, la carnicería fue la que más subió, con un 45,58%, seguida por el almacén con 11,75%, mientras que la verdulería registró una baja de 12,44%.
A pesar de que en agosto se observó una disminución mensual de 0,90% en ambas canastas, especialistas advierten que esta caída aislada no se traduce en mejoras concretas para los hogares. La directora del ISEPCI Corrientes, Silvana Lagraña, señaló que los costos elevados siguen pesando sobre los ingresos de las familias, que no se han recuperado tras la devaluación de 2024 y enfrentan un poder adquisitivo deteriorado.
“El aumento de precios en productos de almacén, como salame (26,32%), café (21,21%) o aceite (15%), junto con la eliminación de subsidios y la suba de servicios esenciales, dificulta el acceso a alimentos básicos y profundiza la caída del consumo”, explicó Lagraña.
El informe también alerta sobre la situación del empleo: el desempleo asciende al 7,9%, el empleo formal se estanca y muchas pymes enfrentan riesgo de cierre, lo que podría agravar la crisis económica de los hogares correntinos.
En este contexto, el IBP evidencia que, aunque la inflación mensual muestre leves descensos, el costo de vida sigue siendo elevado y las políticas actuales no logran revertir la pérdida del poder adquisitivo, dejando a gran parte de la población en situación de vulnerabilidad frente a la pobreza y la indigencia.