El Gobierno de Javier Milei anunció el cierre definitivo de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), lo que genera una fuerte preocupación en distintas localidades del interior de Corrientes donde funcionan campamentos operativos y bases de trabajo.

En la provincia, la DNV tiene presencia activa en San Roque, Curuzú Cuatiá, Paso de los Libres y Mercedes, desde donde se desarrollan tareas esenciales para el mantenimiento y mejora de rutas nacionales. Aunque se aseguró que “las tareas continuarán”, reina la incertidumbre entre los más de 150 trabajadores que dependen del organismo.

La medida fue anunciada por el vocero presidencial Manuel Adorni, como parte de un decreto de reestructuración del sistema de transporte nacional. Según el gobierno, el nuevo organismo será la Agencia de Control y Concesiones de Servicios Públicos del Transporte, dependiente del Ministerio de Economía. El argumento oficial es eliminar la “estructura corrupta” de la obra pública, en referencia al fallo judicial de la causa Vialidad.

Mientras se aguarda la publicación del decreto, gremios y trabajadores evalúan medidas ante lo que consideran un avance en la descentralización sin planificación y una pérdida de capacidad operativa en el interior del país.