Mientras avanza la investigación por la muerte del suboficial, Matías Chirino, la parte querellante este martes 5 solicitará la inmediata detención de los 11 oficiales que estuvieron en aquel festejo por el cual el joven perdió la vida.

En este sentido, también pedirán que la caratula del crimen sea por el delito de homicidio simple y no por abandono de persona seguido de muerte, como se planteó originalmente. Los superiores apuntados son del Grupo de Infantería de Monte 3 de Paso de los Libres.

La Justicia encontró los mensajes que compartió el muchacho con sus oficiales, quienes le exigían comer y emborracharse mucho en su “bautismo” del Ejército. Estiman que este consumo extremo habría causado que se descomponga y muera ahogado con su propio vómito.

En caso de que los superiores sean encontrados culpables y se les asigne dicha caratula, enfrentarían penas mínimas de ocho años de prisión. Esto se debe al concurso de otros delitos menores.

En un primer momento la parte querellante analizó excluir del pedido de imputación a los otros dos subtenientes que arribaron junto a Chirino al cuartel de Paso de los Libres. No obstante, en las últimas horas se optó por incluirlos y dejar que el juez federal, Gustavo Fresneda, analice si existen pruebas contra ellos o si también fueron víctimas del mismo ritual.

Chirino falleció por broncoaspiración en la madrugada del domingo 19 de junio, apenas unas horas después que participara de una cena de bienvenida en el casino de oficiales del cuartel correntino. 

Allí los oficiales de mayor rango y antigüedad lo habrían obligado a consumir una gran cantidad de bebidas alcohólicas e incluso desnudarse y arrojarse a una pileta pese a las bajas temperaturas que se registraban.

El subteniente, que recientemente había egresado de la Escuela Militar y tenía como primer destino el Grupo de Artillería de Monte 3, llegó a Paso de los Libres unos días antes desde Córdoba.

En su celular quedaron registrados los mensajes de WhatsApp en los que sus superiores le exigían la compra del asado, picada, vino, cerveza y whisky de costosas marcas para el ágape de bienvenida, según lo reportado por Clarín.

De acuerdo con la reconstrucción que realizó la Justicia en base a testimonios, los oficiales se retiraron a descansar cerca de las 0.30 del domingo. Cerca de las 6, el oficial que estaba de guardia, realizó una recorrida por el sector de los dormitorios y allí encontró a Chirino tendido sobre un colchón, en el piso. Y advirtió que su estado de salud no era bueno.

En forma urgente pidió la asistencia de una enfermera, que notó que el subteniente tenía el pulso débil y estaba inconsciente. Es por eso que en una ambulancia del cuartel se lo llevó al Hospital San José, donde ingresó ya sin signos vitales.