ENTREVISTA
Entre el rock y los recuerdos: Fátima Lucía se anima a su propia voz
La cantante y compositora correntina presenta su proyecto musical el 31 de mayo en El Flotante. En esta charla con Nueva Mirada, recorre su historia familiar, sus letras íntimas y el salto de profesora a artista.
Fátima Lucía llegó a la radio una noche de lluvia, envuelta en guitarra, historias y entusiasmo. Se sentó frente al micrófono con la misma energía con la que canta: honesta, risueña, visceral. Dice que nunca se imaginó componiendo, que al principio ni a su abuela se animaba a mostrarle una canción. Pero un día empezó a escribir sin plan, sin permiso, y ya no paró. Sus letras, nacidas del vértigo de crecer, de la vida adulta y sus contradicciones, laten con una identidad rockera que no olvida sus raíces correntinas. La bisabuela Ermelinda, las fiestas de San Antonio, el chamamé familiar y las calles de la ciudad siguen apareciendo, aunque ahora en clave eléctrica. A días de su show en El Flotante, Fátima nos cuenta de su camino, sus canciones y su forma de estar en el mundo.
NM—Fátima, vas a presentarte el 31 de mayo en El Flotante. ¿Cómo viene ese show?
FL—Sí, andamos recorriendo radios e invitando. Estamos preparando canciones de mi proyecto musical junto a mis dos músicos, Flavio Cris y Augusto Velozo. También invité a músicos amigos: Mauro, Pablo (que está acá acompañando), Facu y otros compañeros del profesorado de música. También a Juanma Tannri y "Checho". Un montón de músicos van a estar.
NM—Ya que nombraste el profesorado, ¿Cómo fue pasar de verte como docente a lanzarte como compositora con un proyecto propio?
FL—Fue medio loco. Yo al principio me veía solo como profe. Después del profesorado intenté algunos proyectos, pero como intérprete, no componía. De golpe empecé a escribir canciones, así sin querer. Al principio no me animaba ni a mostrarlas, ni a mi abuela. Pero un día se las mostré a Flavio y me dijo: “¡Está buenísimo, vamos a hacerlo!”. Y bueno, me fui animando. Y ahora estoy acá, en la radio, promocionando un show. Estoy muy entusiasmada. Siento que se entrelazan la docencia y la música.
NM—¿Cómo definirías tu estilo musical?
FL—Para mí lo que hago es rock. Pido disculpas a los rockeros si no lo cumplo del todo, pero lo intentamos. Yo toco la guitarra eléctrica, Augusto el bajo y Flavio la batería. En las letras hablo de vivencias personales que no son únicas, que creo que se comparten. Trato de hablar de lo que es hoy la vida adulta. Uno cuando es chico idealiza ser grande, y después, cuando lo sos, pensás: “¿qué estaba pensando?”. Ahí aparecen frustraciones, cosas raras, y de eso salen los temas.
NM—¿Recordás algún momento en tu infancia que te haya acercado a la música?
FL—Sí, mi familia fue clave. Mi bisabuela Ermelinda hacía fiestas por su cumpleaños y siempre traía músicos. Su marido y sus hijos tocaban la guitarra. Vengo de una familia muy chamamecera. Yo veía la ronda de guitarras y quería estar ahí. También mi mamá cantaba en la iglesia. Así que fue desde muy chica que me acerqué a la música.
NM—¿Sentís que esa identidad correntina aparece en tu música actual?
FL—No sé si el chamamé en sí, pero Corrientes está. Por ejemplo, tengo un tema que compuse mientras se quemaban los Estéreo del Iberá, que se llama La Calor. Y otra canción que se llama El Reino del Revés, que habla de casos policiales en Corrientes. Así que sí, Corrientes está de manera crítica, aunque no sea en el género.
NM—¿Cómo vivís la realidad de ser artista emergente en Corrientes?
FL—Mirá, yo recién estoy empezando, hace un poquito más de un año. Hay muchas cosas que no sé, y voy aprendiendo en el camino. No hay un manual, una guía de qué hacer. A veces cuesta encontrar lugares para tocar, porque hay lugares donde incluso hay que pagar para presentarte.
Lo que a mí me ayudó muchísimo fue la solidaridad entre músicos. Colegas que me invitaron, que me pasaron contactos, que me guiaron. Esa red es muy valiosa. Acá el chamamé siempre tiene su lugar, pero con otros géneros a veces cuesta un poco más. Por suerte hay espacios culturales como El Flotante, el Mariño, Casa Martínez, que están abiertos a los artistas. Estaría buenísimo que haya más festivales, más espacios para mostrar lo que hacemos.
NM—¿Dónde puede encontrarte la gente que quiera escuchar tu música?
FL—Lo principal es que me sigan en Instagram, que es @fatimaluciacarballo. Ahí estoy muy activa. También tengo un tema subido a YouTube con videoclip, se llama Barbie Girl. Lo pueden buscar como “Fátima Lucía Barbie Girl” o entrar desde el link en mi perfil de Instagram.
NM—Y sobre la fecha del 31 de mayo: ¿Cómo se consiguen las entradas y cómo se llega al lugar?
FL—Las entradas anticipadas cuestan $6.000, o dos por $10.000. En puerta estarán $8.000. Pueden escribirme al Instagram para conseguirlas. El show es en El Flotante: hay que ir al puerto, entrar por la parte que tiene la escalera, al lado del estacionamiento. Una vez que entran, caminan por donde no haya agua (jaja) y siguen el sonido de la guitarra. Vamos a estar adentro, porque va a hacer frío y capaz llueve. Pero vamos a estar.
Entrevista completa: https://youtu.be/RwpPX95aEWs
Videoclip: https://youtu.be/VD5_41nsviQ?si=pR0J3P6xm3SisJ2a