Monacchi se hizo dueño del partido al inicio del segundo cuarto, y con ocho puntos consecutivos (dos triples), Peñarol dejó el marcador 32 a 14, a los tres minutos. Regatas ajustó la defensa, mejoró y comenzó a correr para que con un doble de contra Ramírez Barrios deje el tanteador en 25 a 36, a los seis minutos; pero Peñarol estaba fino buscando el aro, apoyado en Gianella, y se quedó con el primer tiempo por 28 a 44.
En el tercer cuarto comenzó otro partido. Regatas con dos triples de Henriquez dejó el marcador 34 a 44, a los dos minutos, pero nunca pudo achicar la brecha a un digito. Arengo volvió a dejar a diez, 39 a 49, a los seis minutos, con un doble y un simple, pero Peñarol siempre se las arregló para frenar la reacción final del local, y de la mano de Valulet y Arn, ganó el parcial por 60 a 45.
En el inicio del último cuarto apareció en toda su jerarquía Quinteros, que comando la ofensiva de Regatas, con 7 puntos seguidos, para que con un doble de Smith el local deje la brecha en nueve: 54 a 63, a los tres minutos y fracción. Inesperadamente, por doble técnica, Quinteros debió dejar el rectángulo de juego, tras convertir y pedir falta, con el marcador 56 a 69, tras los libres de Monacchi y un doble de Vaulet.
Regatas sacó fuerza de flaquezas y con una tremenda personalidad y carácter, apoyado en varios recuperos de Ramírez Barrios, artífice de la gran reacción, comenzó una remontada espectacular, al punto que con dos libres de Henriquez pasó ganar 70 a 69, a los seis minutos y fracción.
El partido fue electrizante, con puntos de gran categoría. Así llegaron los triples de Arengo y Monacchi (otro de gran partido), para dejar el score en 75 a 74, con un minuto y fracción por jugar. Allí Henriquez hizo todo bien para con un doble y un triple estampar el 81 a 76, y sellar el gran triunfo de Regatas Corrientes.